El ocho es un dispositivo ideado inicialmente para realizar descensos en rapel, sin embargo las generaciones que lo acogieron con agrado fueron capaces de ir más allá y exprimir al máximo las posibilidades de este dispositivo.
Este sigue estando presente en el mundo vertical dado su versatilidad y robustez.
Si bien existen muchas variantes, el ocho con proyecciones es un descensor con la base de un diseño tradicional y las prestaciones que requiere la actualidad.
Este modelo soluciona la problemática del nudo Alondra, está pensado para rescatistas en donde llevamos el peso de la victima la cual es una situación optima para que este nudo se forme.
Este descensor chico con proyecciones es ideal para rapelar cuerdas simples de menor diámetro ya que nos brindan mayor contacto por un lado, pero también rizan más la cuerda.
El descensor Pirana Club de Petzl no se despega de estas características.
Nos brinda tres posiciones de frenado diferentes a escoger antes de descender, en función al peso, diámetro de la cuerda y la configuración del terreno.
Dos puntos de reenvío adicionales que permiten aumentar el frenado durante el descenso.
Utilización en técnica "rápida" (se pasa la cuerda por el orificio y se mosquetonea) esto evita la formación del nudo de alondra.
Si bien esta diseñado para una sola cuerda, se puede utilizar con dos cuerdas, pero según el diámetro de las mismas no todas las posiciones de frenado son eficaces.
Se puede utilizar con mosquetones de hasta 12 mm aun que cueste introducirlos por el orificio de fijación. De esta manera se consigue una unión rígida.
Suprime el riesgo de palanca en el gatillo del mosquetón (por mal posicionamiento).
